La escuela infantil puede ser para los niñ@s una nueva
posibilidad de enriquecimiento y ampliación de sus experiencias. Otra forma de
crecer y desarrollarse en relación con otros niñ@s, con otros adultos y nuevos
espacios..
Se
complejiza lo que hasta ahora ha sucedido y continuará sucediendo en el medio
familiar.
Pero, no
por ello su ingreso en la escuela va a ser fácil. Es probable que necesiten un
tiempo para conocerla, descubrir en ella cosas interesantes, transformarla,
adecuarla a sus necesidades y gustos y así poder disfrutar de ella.
A este
tiempo le llamamos PERIODO DE ADAPTACIÓN.
No es otra cosa que el camino o proceso que, cada niñ@, vive a nivel de
sentimientos (afectivos, sociales o intelectuales), sopesando lo que supone la
separación de su familia y lo que su ingreso en la escuela le puede brindar.
¿QUIEN DEBE
ADAPTARSE?
No son los niñ@s los únicos
implicados en su proceso de adaptación.
La familia
y la escuela se ponen en relación y TODOS
TENEMOS QUE ADAPTARNOS.
Su ingreso
en el centro puede hacer surgir en vosotros sentimientos contradictorios,
miedos, dudas, desconfianza…que a veces, os lleva a culpabilizaros por vuestra
decisión.
Interrogantes
como: ¿estará bien?, ¿habrá dejado de llorar?, ¿estará solo o tendrá algún
adulto con él?,…son sólo algunas de las mil preguntas que os haceis.
A partir de
ellas, cada familia, cada padre y madre, reacciona de forma diferente. Hay
quien sobreprotege a su hij@ y quien se muestra muy exigente con él, quien
trata de convencerle de lo bien que se lo va a pasar y quien evita hablar de
ello.
Otras
familias lo viven con mayor tranquilidad y tratan de transmitir a sus hij@s la
idea de normalidad.
Tampoco
para las educadoras es fácil el período de adaptación, aún conociendo su
importancia.
Aparece
cierto sentimiento de ansiedad provocado por el estado de los pequeños y el
vuestro. Hay que llegar a respetar la individualidad de cada niñ@ y familia, a
la vez que llegar al grupo como tal. Tenemos que entender y ser sensibles con
los sentimientos de cada uno, sin herir los de los demás.
Hay que estar muy
cerca de los niñ@s nuevos, sin olvidar que los antiguos también reclaman
nuestro afecto y atención.
A la
vez, debemos ir mostrando que la escuela es interesante, que tiene cosas por
ofrecer, aunque todavía no se vean.
Tal vez entendiendo lo que supone para nosotros el período
de adaptación de los pequeños, podamos ponernos en su piel con más facilidad y
comprender los sentimientos que éste les puede provocar.
La
mayor dificultad la motiva el hecho de la separación de su familia.
No solo una separación física,
sino que puede hacerle sentirse menos seguro, menos protegido y “a solas con
sus posibilidades”.
Los niñ@s reaccionan frente a esos cambios
y esas reacciones demuestran su capacidad de rebelarse y no su dificultad para
aceptar la escuela.
Tales reacciones son muy diversas. Nos encontramos con la
alegría desbordante, la agitación, la actividad sin límite frente a lo nuevo.
Pero, también aparecerá el llanto intenso, agresiones, actitudes fuertes de
escape o de aferrarse a “sus cosas”(bolsa, juguetes, ropa…). Y también nos
podemos encontrar con el niñ@ que, pasado algún tiempo de aparente alegría (una
semana, un mes,…), reacciona con el llanto o su rechazo hacia la escuela al
tomar conciencia de la nueva situación.
Seremos
muy sensibles con aquellos niñ@s más tímidos y que no exteriorizan con tanta
claridad sus sentimientos (tristeza, aislamientos, actitud corporal,…) y frente
a los muy pequeños en los que sus manifestaciones pueden ser muy sutiles y, a
veces incluso, de tipo fisiológico (vómitos, diarreas, inapetencia, trastornos
del sueño,…)
Pero,
¡NO HAY QUE ALARMARSE!, Todas son reacciones y es positivo que cada uno exprese
sus sentimientos de felicidad o de conflicto.
Lo
importante es ir descubriendo, día a día, los pequeños signos de aceptación que
nos van dando. Una mirada de observación interesada, una sonrisa tímida, un
apretón de manos, una mirada de complicidad entre dos pequeños con el adulto,
son batallas casi ganadas en la lucha que están viviendo.
ES IMPORTANTE:
.QUE
descubramos, aunque no podemos evitarles sus dificultades, que podemos
ayudarles a superarlas. Nuestra serenidad será el mejor apoyo.
.QUE
no pongamos leyes ni tiempos a una adaptación. Lo que es válido para la
mayoría, puede no serlo para uno y deberemos buscar una estrategia adecuada
para él.
.QUE
vivamos el período de adaptación como tiempo de conocimiento, de intercambio y
de comunicación que posibilite hacer surgir confianza y afecto mutuos entre la
escuela y las familias.
.QUE
estemos atentos no sólo a la adaptación de vuestro hij@, sino a la de todo el
grupo.
.QUE
seamos flexibles si debemos modificar el plan inicial de adaptación.
.QUE
vivamos el ingreso de los niñ2s en la escuela con la mayor normalidad y
optimismo, respetando las preferencias espontáneas que entre los pequeños, las
familias, los profesionales, los espacios y objetos surjan como punto de unión
y elección personal.
¿PODEIS HACER ALGO YA?
.No
hablar de la escuela en términos negativos.
.Ir
anticipando a los niñ@s su propio ingreso en la escuela, familiarizándose con
los nombres de las educadoras y del resto de los niños.
.Hacer
que conozca el edificio, que toquen sus muros, miren a través de las ventanas,
conozcan su aula.
.Ir
acomodando sus ritmos de sueño, hábitos de alimentación y pequeñas costumbres,
a los que van a seguir en la escuela.
.Tratar
de aclarar todas vuestras dudas e interrogantes hablándolas con nosotras y
comentándolas con otros padres y madres que también traen a sus hij@s a la
escuela.
Y…¿LLEGADO EL MOMENTO?
.Ser
muy respetuosos con el ingreso paulatino sin forzar adaptaciones.
.Traer
a los niñ@s sin prisas ni agobios.
.Comentarnos
cada día cómo ha pasado la noche y la tarde anterior.
.Procurar
que los pequeños vengan lo más tranquilos y relajados posible para que no se
sientan que vosotros les abandonáis, ni que nosotros os los quitamos.
.Despedirles
cada día y recordarles que luego volvéis.
.No
demoréis en exceso las despedidas.
.No
dudéis en que el niñ@ traiga “algo muy suyo” que le dé seguridad(su chupete, su
oso, su cojín…).
.Recordad
que todo proceso se da con altibajos.
.No
comparéis procesos de adaptación.
.Expresar
vuestras dudas y sentimientos. TELEFONEAD SI SENTÍS NECESIDAD.
Esperamos que el período de
adaptación sea un éxito para de todos y
para todos.
Un saludo
ESCUELA INFANTIL ARCOIRIS